Historia de la terapia de risa

Si bien en el mundo moderno la terapia de risa pareciera ser una técnica nueva e innovadora, lo cierto es que ya hace más de 4000 años existían en el imperio chino templos donde las personas asistían solo a reír.

Diferentes corrientes filosóficas conocen desde hace siglos la importancia de la risa y el sentido del humor y lo promueven de manera práctica.

En culturas ancestrales de tipo tribal, existía la figura del «doctor payaso» o «payaso sagrado», un hechicero vestido y maquillado que ejecutaba el poder terapéutico de la risa para curar a los guerreros enfermos.

Sigmund Freud atribuyó a las carcajadas el poder de liberar al organismo de energía negativa, algo que ha sido científicamente demostrado al descubrir que el córtex cerebral libera impulsos eléctricos negativos un segundo después de comenzar a reír.

En los años 70, Norman Cousins, editor y periodista americano, quien sufría graves dolores sin solución, y a quien sus doctores le recomendaron la risa (mediante películas de los hermanos Marx, el gordo y el flaco…). Una vez comprobado que realmente la risa le hacía desaparecer el dolor durante horas, decidió publicar su experiencia y la dio a conocer a la comunidad médica, publicándolos en 1976 en la prestigiosa revista New England Journal of Medicine, y más tarde en un libro, y a través de su propia fundación.

Así como también  Doherty Hunter «Patch» Adams  médico estadounidense, activista social y escritor. Fundó el Instituto Gesundheit! en 1971. Cada año organiza un grupo de voluntarios de todo el mundo a viajar a distintos países, vestidos de payasos, en un esfuerzo por llevar el humor a los huérfanos, pacientes y otras personas, aplicando la alegría y el buen humor como apoyo en la recuperación y tratamiento de enfermedades, obteniendo beneficiosos resultados. A partir de entonces se comenzó a utilizar la técnica de la terapia de la risa en hospitales de EEUU, Suiza, Alemania, Francia, España, Argentina, Perú,  Chile, Brasil y otras latitudes del mundo, hasta nuestros días.

En los años 90 aparece una técnica conocida con el nombre de yoga de la risa,  el doctor Madan Kataria, quien basándose en los datos científicamente comprobados de las virtudes de la risa en la salud humana, comenzó a explorar la técnica junto a un grupo de 5 personas en un parque hindú, percatándose al instante de los múltiples beneficios que otorgaba. Quien junto a su señora una maestra de yoga, integran ejercicios de  respiración y risa, técnica que se difunde por el mundo entero a través de diversos clubes de la risa.

Con el tiempo, la terapia de la risa, se difundió además de hospitales a una serie de lugares como trabajos, siendo Alemania un país pionero en este tipo de herramientas, mientras que  organizaciones comunitarias, a través de risotadas integran a las personas para fortalecer vínculos y redes sociales, la terapia de risa está   llegando incluso a realizarse individualmente para personas con excesiva timidez o fobias sociales.  Personalmente me saque la nariz de payazo para demostrar que solo nos basta nuestro ser para reír sin necesitar de otros elementos para fortalecer esta terapia, ya que así la risa es más sincera y pura.