Científicamente, se ha comprobado que la risa franca, la carcajada, aporta múltiples beneficios: rejuvenece, elimina el estrés, tensiones, ansiedad, depresión, colesterol, adelgaza, dolores, insomnio, problemas cardiovasculares, respiratorios, cualquier enfermedad. Nos aporta aceptación, comprensión, alegría, relajación, abre nuestros sentidos, ayuda a transformar nuestras pautas mentales.
Recientes estudios sobre la capacidad de las carcajadas para combatir todo tipo de enfermedades indican que mientras reímos liberamos gran cantidad de endorfinas, responsables en gran parte de la sensación de bienestar.
Las carcajadas disminuyen el insomnio.
Previene los infartos, ya que los espasmos que se producen en el diafragma fortalecen los pulmones y el corazón.
Rejuvenece la piel porque tiene un efecto tonificante y antiarrugas.
Al liberarse endorfinas, tiene un efecto analgésico.
La carcajada hace vibrar la cabeza y se despejan la nariz y el oído.
Reduce la presión arterial.
Refuerza el sistema inmunológico.
Facilita la digestión, al aumentar las contracciones de los músculos abdominales.
Mejora la respiración.
Estimula la confianza entre los compañeros
Potencia el espíritu de trabajo en equipo
Favorece la cooperación
Optimiza el liderazgo
Cohesiona al grupo mejorando la comunicación e integración de la organización
Ayuda a combatir La apatía
Potencia las relaciones con los clientes
Mejora las situaciones del miedo al cambio
5 minutos de risa es equivalente a 45 minutos de un ejercicio aeróbico
Una hora de angustia equivale a cinco horas de trabajo físico en cuanto a la cantidad de energía consumida.
Las risas verdaderas, explosivas, hacen mover 400 músculos en todo el cuerpo.
La risa con sus movimientos incontrolados mueve los músculos y los estimula de tal forma, que ejercen un masaje sobre los órganos internos, provocando la posterior relajación y su consecuente sensación de goce y de placer.
Desde la relajación y la respiración está íntimamente conectada con el Yoga.
Existen vocales de la risa que movilizan determinados centros energéticos.
Aumenta la oxigenación, los pulmones incrementan el 100% su capacidad y movilizan el aire residual.
Libera endorfinas.
Regula la presión sanguínea.
Incrementa el sistema inmunológico.
Es analgésica, evita la conexión con el dolor, alivia.
El buen humor y la risa favorecen, mientras dura, la capacidad de pensar con flexibilidad y con mayor complejidad, con más amplitud.
Combate el estrés.
Optimiza la productividad.
Favorece los vínculos en las relaciones interpersonales.
Facilita y favorece la creatividad